Ova Fonio es campeón de triatlón tucumano. Lo suelen ver entrenando todos los días en las calles de San Miguel, su ciudad. Pero tiene detrás una historia de vida muy dura. Lejos de quedarse en excusas, se sobrepuso a las tragedias, le ganó a un cáncer y volvió a nacer después de un accidente.
"Sí se puede. Se puede salir, teniendo fe, luchando todos los días y trabajando en ello". Así define Osvaldo su vida. Desde chico practicó deportes. Jugó al rugby, al fútbol, básquet, tenis, paddle e hizo natación. A sus 32 años se convirtió en campeón de triatlón en Tucumán. Pero para entender su enorme fortaleza hay que conocer su historia.
Cuando tenía 11 años su papá discutió con un vecino, que lo mató de un tiro. Ova fue testigo. Sus hermanos, Leo e Iván, tenían nueve y siete años. Su mamá quedó sola con tres hijos y tuvo que salir a trabajar, para sostener a la familia. Tras la muerte de su padre, la historia cambió totalmente. Su mamá se enfermó de cáncer y eso dejó a Ova a cargo de sus dos hermanos. La situación fue más dramática porque la nueva pareja de su mamá era agresiva y los golpeaba.
// PASIÓN RUNNER | De pesar 100 kilos a correr maratones en 2 horas y 28 minutos
Cuando tenía 24 le detectaron linfoma de Hodgkin: "Fue un shock". Había perdido a su mamá de cáncer y en ese momento se enteraba que el también estaba enfermo. Con un tratamiento que parecía dejarlo sin vida, doce meses después le dieron el alta.
Para "celebrar" un amigo lo invitó a comer un asado. Al regreso, en cuatriciclo, sufrió un accidente. Estuvo diez días en coma, una costilla le perforó el pulmón y quedó con hipoacusia del oído izquierdo, con pérdida parcial de la vista del ojo derecho. Al despertar, le dijeron que no iba a volver a caminar.
// PASIÓN RUNNER | La adicción a correr, ¿es saludable o peligrosa?
Hubo un momento en el que su vida parecía no tener sentido. Y otro en el que se sintió mejor. Hizo la silla de ruedas a un lado y de a poco volvió a caminar. Entonces supo que siempre se puede ir hacia adelante. Hoy tiene un comercio de venta de alimentos orgánicos, para deportistas, celíacos, diabéticos, veganos e hipertensos.
Desde hace siete años que Ova realmente se siente feliz. El dice que pudo perdonar a quien mató a su papá y a la pareja de su madre. Ova es padre de Pilar y está en pareja con Florencia, desde hace tres años. Quiere volver a estudiar Educación Física y sueña con tener un Centro de Alto Rendimiento. Se levanta a las cinco de la mañana para entrenar. Así logró ser campeón de triatlón y maratonista. Correr es su terapia: cuando lo hace se encuentra consigo mismo. Correr le devolvió la vida y la esperanza. Y fuerza le sobra.