Pasaron casi 14 años desde el último partido de Estudiantes de La Plata como local en su histórico estadio de 1 y 57. En agosto de 2015 le ganó el clásico a Gimnasia y desde entonces no pudo volver. Primero una clausura, luego una larga lucha con la Municipalidad local para poder remodelar la cancha y ahora la crisis económica de la Argentina que demoró las obras.
Hoy, el Pincha trabaja fuertemente para poder abrir su nuevo estadio Jorge Luis Hirschi (mantendrá el mismo nombre) durante el transcurso del año. Todavía no hay fecha confirmada, pero el partido inaugural podría ser en octubre.
Actualmente se están culminando las tareas para colocar el campo de juego que será híbrido, como en varios países del mundo, con un 10% de césped sintético y el 90% de pasto natural.
Estudiantes recibió el año pasado un crédito bancario de 5 millones de dólares para poder culminar la obra. Con esa inyección de dinero avanzó rápidamente y se espera que antes de fin de año pueda volver a ser local en su casa.
El estadio tendrá capacidad para 25 mil espectadores y tendrá un sector especialmente previsto para recibir público visitante en la tribuna de calle 57.
"El costo final desde que se puso el primer centavo en el año 2006 hasta este año será cercano a los 45 millones de dólares, una fortuna para un club de Argentina", dijo el vicepresidente Juan José Calderón.
En un principio el presidente Juan Sebastán Verón había proyectado el final de las obras para octubre del año pasado, pero todo se retrasó por las dificultades económicas por la devaluación del peso a raíz de la disparada del dólar.
