Los amantes del tenis ya lo extrañaban. Su última vez en una cancha había sido el 11 de octubre de 2018 frente a Borna Coric, por el Master de Shangai. Allí sufrió una lesión que puso en jaque su futuro: tras una dura caída, se fracturó la rótula de la pierna derecha. Pero Juan Martín del Potro decidió no bajar los brazos, otra vez. Fue un volver a empezar, pero valió la pena el sacrificio.
El tenista argentino volvió este martes al circuito con un triunfo 6-4 y 7-5 ante el japonés Yoshihito Nishioka (72° del ranking) por la primera ronda del ATP 250 de Delray Beach, que se disputa sobre cemento y otorgará 651.000 dólares en premios. Fueron casi dos horas de buen tenis y sensaciones para el argentino, que todavía debe afianzar sus golpes y movimientos.
Pese a no jugar durante cuatro meses -y gracias a resultados ajenos-, el regreso encuentra a la Torre de Tandil en el puesto número 4 del escalafón de la ATP, lugar de elite que ahora intentará defender con sus poderosos golpes.
Delray Beach es una competencia que le trae buenos recuerdos a Del Potro, quien supo quedarse con el título en el año 2011 tras vencer en la final 6-4 y 6-4 al serbio Janko Tipsarevic. Pero en la edición de 2018 no le fue tan bien: cayó en segunda ronda ante el estadounidense Francis Tiafoe.
Ahora, Juan Martín se topará en la segunda vuelta el jueves con el local Reilly Opelka (56° y recientemente campeón en el ATP 250 de Nueva York), quien superó 6-4 y 6-0 al estadounidense Tennis Sandgren (79°).
El momento de la lesión en su rodilla, en octubre
