Unos días después del velatorio y la despedida final a Emiliano Sala, se decidió a hablar. Habrá sido por respeto, tal vez por miedo. Pero recién ahora apareció Willie McKay, el escocés que fue intermediario en la venta del delantero argentino del Nantes al Cardiff City y quien contrató a la avioneta que se hundió en el Canal de la Mancha.
Lo primero que hizo McKay fue desmentir al presidente del club galés, Mehmet Dalman, quien desde un primer momento sostuvo que no sabía quién había hecho los arreglos del traslado de Sala, que terminó en tragedia el lunes 21 de enero.
// Los chats que revelan cómo fue la contratación del vuelo de Emiliano Sala
El intermediario del pase más caro en la historia de los Blue Birds (17 millones de euros) obtuvo un permiso del Nantes para negociar la venta del delantero argentino y, para tentar al Cardiff, McKay llevó a su DT -Neil Warnock- a ver a Sala a Francia, según el propio escocés le mostró a Sky News, a pesar de que el entrenador había negado que fueran “buenos amigos”.
McKay llevó a Warnock y al asistente del manager, Kevin Blackwell, desde Stapleford -un pequeño aeródromo en las afueras de Londres- a Nantes el 5 de diciembre del año pasado, cuando el equipo derrotó 3-2 a Olympique de Marsella y Emiliano marcó un tanto y dio una asistencia e impresionó al director técnico.
Warnock voló de nuevo a Francia el 9 de enero de este año, y otra vez el viaje fue organizado por McKay, según demostró el escocés. Esta vez fue para encontrarse con Sala y con su agente (Meissa N'Diaye) justo cuando el argentino la rompió frente al Montpellier. En ese vuelo también estaba el jefe ejecutivo del Cardiff, Ken Choo, según documentos de McKay.
Sala luego fue a la capital galesa el 14 de enero para cerrar los detalles de su traspaso y regresó el 18 para los exámenes médicos y firmar el contrato. Siempre en vuelos contratados por su intermediario. Pero tuvo que volver a Nantes una última vez a despedirse de sus compañeros y a buscar sus efectos personales, y el 21 de enero la muerte lo encontró en la avioneta Piper Malibú que contrató Jack McKay, hijo de Willie y jugador del Cardiff.
Para demostrar que el conjunto galés conocía todos los movimientos, McKay contó detalles del día de la revisión médica. Que él mismo buscó a Sala en el aeropuerto y lo llevó hasta el club, y que todos los pasos fueron aprobados por la dirigencia de los Blue Birds.
Ahora, en medio de la disputa entre los clubes por el dinero de la transferencia, McKay también reclama lo que le corresponde por la negociación y acercar las partes, que es 1,7 millones de euros.
