Tomás tiene 14 años, Síndrome de Down, y desde que le reglaron un póster gigante de Leo Ponzio, que colgó en su habitación, soñaba con conocer al capitán de River. "Pasaba horas mirando ese banner, le hablaba y él mismo se contestaba", cuenta Nancy la mamá orgullosa del chico que ayer, tras la victoria del Millonario sobre Racing, pudo cumplir su sueño.
Los tres hermanos de esta familia de San Justo son fanáticos y socios de River. Pero para Tomás, es más que una pasión: "Va todos los domingos a la cancha, juega a ser periodista, se sabe todo de todos los jugadores... Pero con Ponzio tiene un sentimiento muy especial", le cuenta a Toda Pasión. Su anhelo era conocerlo, aunque era algo inalcanzable. "Cada vez que lo veía desde la tribuna le decía al hermano 'no se puede tocar'".
Nancy compartió en su página de Facebook (Mirar con otros ojos) este deseo de Tomás. "Allí cuento mi experiencia como mamá de Tomi, es sanadora para mí, y me contactaron para indicarme que podría entrar al Monumental, no lo podía creer", dice.
Así fue como sin saberlo a Tomás lo llevaron hasta el interior del campo de juego tras el 2 a 0 ante Racing y, uno a uno, los futbolistas se acercaron a saludarlo. Pudo cumplir su sueño y tocar el cielo con las manos para entender que no hay sueños imposibles. Cuando apareció Ponzio, Tomi se quedó petrificado de la emoción. "No lo podía creer. Cuando Leo se agacha a entregarle un regalo, Tomi le acaricia la cabeza para comprobar que era de verdad. De la emoción no se durmió hasta las 6am, pasó toda la noche mirando el banner".
El gran hincha de River se fue con una felicidad absoluta del Monumental y con una certeza que le confió a su hermano, mientras se iba totalmente conmovido del estadio: "Ponzio es de verdad".