No sólo la Selección argentina atraviesa un período de transición y recambio después del Mundial de Rusia 2018. Hay otra selección que vive un presente tormentoso, sobre todo desde la Copa del Mundo en la que fue eliminado en primera ronda: es Alemania, que no encuentra el rumbo.
La Mannschaft era la defensora del título, pero en Rusia se fue mucho antes de lo previsto por todo el planeta futbolero. Quedar out en la fase de grupos no es algo habitual para los teutones, y mucho menos seguir con la mala racha que los llevó a descender en la flamante Liga de Naciones de la UEFA.
Esta duro golpe se dio luego de que Holanda derrote 2-0 a Francia, campeón del mundo, en Roterdam, con goles de Georginio Wijnaldum y de Memphis Depay, de penal. Así, los alemanes ya no tienen forma de alcanzar a la Naranja Mecánica ni a Les Bleus en la tabla del Grupo 2 de la Liga A, y con apenas un punto jugarán el año que viene en la B.
En este último tiempo, Alemania acumula apenas cuatro triunfos (tres por la mínima diferencia) en sus últimos trece partidos, con cuatro empates y seis derrotas. Para encontrar un precedente similar hay que remontarse a 1978/1979, todo un símbolo del poderío alemán y de lo mal que la está pasando en la actualidad.
Además, este 2018 es el peor en toda su historia, ya que nunca antes había perdido seis partidos en un mismo año. Estas derrotas fueron 1-0 con Brasil, 2-1 con Austria, 1-0 con México, 2-0 con Corea del Sur, 3-0 con Holanda 3-0 y 2-1 con Francia.
Cualquier similitud con alguna selección celeste y blanca de Sudamérica es pura coincidencia...
