El uruguayo Andrés Cunha está en problemas. Este árbitro que dirigió la semifinal del Mundial de Rusia entre Francia y Bélgica ahora tendrá que ver cómo hace para beneficiar a Boca y River al mismo tiempo. Porque según muchos hinchas de Boca "está puesto para ayudar a las gallinas" y según muchos hinchas de River "ya nos perjudicó y lo eligieron los bosteros". ¡
Pobre Cunha, realmente se metió en un lío bárbaro. Porque ayudar a los dos al mismo tiempo es difícil. Pero más complicado todavía es tirarlos al bombo a los dos. Y sobre todo en un partido gigante que será observado en todo el mundo y que definirá al campeón de la Copa Libertadores 2018.
// Andrés Cunha, el árbitro que dirigirá el River-Boca de la final de la Copa Libertadores
Queda muy claro que la designación de Cunha desnuda todas las miserias actuales. Todos lloran. Los de Boca y los de River. Los hinchas y los "periohinchas". Es una estrategia que sigue el viejo lema que dice que "el que no lloran no mama". Pero esta vez han quedado muy expuestos. Y están haciendo el ridículo. Por suerte los protagonistas no entraron en este juego.
Hay mucho miedo a perder. Por eso el árbitro de la revancha se convirtió en un tema central. Una gran "opereta" para ver quién lo condiciona más, para ver quién expone el error arbitral más grande que haya tenido Cunha beneficiando o perjudicando a River o Boca en el pasado reciente.
"No siento presión. Es lógico que haya presiones y condicionamientos en los partidos importantes, pero yo no siento presión", dice Cunha.
Probablemente la Conmebol podría haber no designado a Cunha para evitar este patético esquema de llanto bilateral. Pero es evidente que confían en su carácter y en sus condiciones arbitrales para sacar adelante la final de América más importante de la historia de la Copa Libertadores. Lo eligieron por encima del chileno Roberto Tobar (que dirigió el partido de ida) y del brasileño Wilton Sampaio.
Lamentablemente todavía falta más de una semana para el partido en la cancha de River que definirá al campeón. Sería muy bueno que se juegue mañana mismo para que se terminen las teorías conspirativas en "llantolandia". Pero hay que seguir esperando para el pitazo inicial en el Monumental.