Cada vez falta menos, ya se puede palpitar. En días, Boca y River se enfrentarán en la Bombonera por el encuentro de ida de la Superfinal de la Copa Libertadores 2018 y, minuto a minuto, el corazón late más rápido.
// Se espera un diluvio para el sábado: ¿qué pasará con el Boca-River?
Los dos equipos más poderosos de la Argentina estarán cara a cara por primera vez en su historia para definir al mejor equipo del continente. El ganador se quedará con la gloria, el trofeo y los pasajes para viajar a fin de año a Emiratos Árabes para jugar el Mundial de Clubes.
Cosas del destino o simple casualidades, para este encuentro Boca cambiará de hotel y volverá a hospedarse en donde lo hizo durante la época dorada de Carlos Bianchi, cuando ganar títulos nacionales e internacionales era una costumbre.
Para este fin de semana, el conjunto de la Ribera tenía planeado viajar a San Juan a visitar a San Martín. Cuando se reprogramó la fecha, el hotel donde se viene alojando los últimos años en Puerto Madero ya no contaba con disponibilidad y la dirigencia decidió regresar al Hotel Intercontinental.
Este fue el bunker de concentración previo a hazañas como las Copas Libertadores 2000, 2001 y 2003 y las Intercontinentales 2000 y 2003. Y, creer o reventar, desde Boca sueñan que dé una manito para volver a conquistar la Libertadores que se le viene negando desde hace ya 11 años: la última conquista fue en 2007.
River, por su parte, seguirá con su costrumbre de guardarse en la tranquilidad de la Reserva de Cardales. Previo a ir a la Bombonera, pasará por el estadio Monumental para almorzar y disfrutar del banderazo que preparan sus hinchas.
Lo que hay que saber del Boca - River
- Partido de ida: sábado 10 a las 17 horas en la Bombonera (las puertas del estadio abrirán a las 13).
- Partido de vuelta: sábado 24 a las 17 horas en el Monumental.
- No corre la ley del "gol doble" de visitante en caso de igualdad.
- Si la serie termina igualada, se jugarán dos tiempos extra de quince minutos cada uno.
- Si nada se modifica, habrá penales.
- Aunque el reglamento de la Conmebol exige hinchas de los dos equipos, por una cuestión de seguridad y porque en Argentina hace rato que no ocurre, no habrá simpatizantes de la visita en ninguno de los dos juegos.
