Con la llegada de la tecnología a la Conmebol, el hincha creía que todo sería más justo. Pero el VAR no hizo más que aumentar el nivel de sospechas y enojos. Un claro ejemplo de esto es River.
El Millonario jugará este martes la revancha de la semifinal de la Copa Libertadores como visitante ante el Gremio, y el árbitro designado fue el uruguayo Andrés Cunha. Pero por Núñez no tienen un buen recuerdo de él, ya que fue el encargado del VAR en la semi del año pasado frente a Lanús, en la que la Banda quedó eliminada por errores que pudieron haberse evitado si se utilizaba correctamente el asistente de video.
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"El VAR funcionó solamente para un equipo. Hubo un penal después del 2-0, un foul a Nacho Scocco que era jugada de expulsión y la agresión a Rojas sobre la línea lateral. Clara agresión que el VAR le podría haber avisado al árbitro pero no lo hizo. Los errores fueron muy evidentes", se había quejado Marcelo Gallardo tras aquel partido que perdió 4-2 y lo dejó sin final.
Además, el antecedente de River con Cunha no es bueno, ya que lo dirigirá por sexta vez en torneos internacionales con un historial de tres derrotas, un empate y apenas un triunfo.
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Por su parte, el colombiano Wilmar Roldán impartirá justicia en Palmeiras-Boca del próximo miércoles, en otra designación polémica porque desde hace tiempo se sabía que el conjunto brasileño lo quería para este encuentro.
De todas maneras, el historial de Roldán con el Xeneize es favorable, porque lo dirigió en seis ocasiones por torneos de Conmebol, con cuatro triunfos y dos derrotas.
