Conor McGregor, con sed de venganza tras la dura derrota con Khabib: "Espero la revancha"

Fue un regreso decepcionante. El irlandés Conor McGregor volvió a entrar al octógono para recuperar el título de pesos ligeros de la UFC, pero terminó pidiendo "a las palmadas" terminar la pelea cuando estuvo a punto de ser ahorcado por el ruso Khabib Nurmagomedov.

// El "Mataleón", la brutal sumisión de Khabib a McGregor que dejó al irlandés sin aire

Horas después de la dura derrota del sábado, el irlandés apareció en las redes y descartó su retiro. Todavía dolorido por los golpes, el peleador que supo tener dos cinturones de distinto peso al mismo tiempo quiere desafiar una vez más al ruso.

"Espero la revancha", escribió McGregor, en su cuenta personal de Twitter. Además, en una breve publicación se refirió a la bruta sumisión que lo terminó dejando fuera de la pelea y del título: "Buena noqueada". Ahora, faltaría la respuesta del actual campeón para saber si se pone nuevamente en juego su cinturón en cinco asaltos.

Nurmagomedov, de 30 años, mantuvo su invicto (27-0-0, 11 de ellas en la UFC) luego de mostrarse muy superior a McGregor desde los primeros segundos de la pelea. La constante presión y la superioridad que tenía en el suelo del ringo provocó que termine acabando con él en el cuarto round con un mataleón, una sumisión común en las artes marciales mixtas (MMA).

Tras la rendición de McGregor, Nurmagomedov se lanzó por encima del octágono al rincón de su oponente y desató un escándalo que opacó su magistral victoria. El ruso intentó pegarle al entrenador de su rival, Dillon Danis, lo que dio paso a una pelea multitudinaria en la que incluso varios miembros del público subieron al cuadrilátero a golpear al irlandés mientras se recuperaba.

McGregor abandonó el ring abucheado, su rival fue despedido con lanzamiento de objetos por parte de los aficionados y el jefe de la UFC, Dana White, se negó a entregarle el cinturón a Khabib por miedo a provocar más altercados en medio de una trifulca generalizada.