River le ganó 3-1 a Independiente y está en semifinales de la Copa Libertadores. Lisa y llanamente, eso es lo que pasó en el Monumental, el resultado final de un gran partido. Pero que en el medio tuvo alternativas que pudieron haber sido distintas y haber cambiado la historia, de no haber sido por el flojo arbitraje del brasileño Anderson Daronco, que condicionó el desenlace.
Hubo tres jugadas puntuales, en diferentes momentos del juego, que tendrían que haberse sancionado de otra manera, y quien sabe qué hubiese pasado.
1) Penal a Benítez y expulsión a Pinola
El cronómetro casi marcaba los 30 minutos de la primera parte y el partido estaba 0-0, cuando una situación paralizó a los hinchas en el estadio Monumental. Tras despejar una pelota, Javier Pinola dejó el pie adelante e impactó de lleno con los tapones contra la rodilla de Martín Benítez, quien cayó dentro del área.
Antes de retomar el partido, los encargados del VAR revisaron la jugada varias veces. Contra todos los pronósticos, el árbitro señaló (luego de que le soplaran por cucaracha) que se trató de un choque. La decisión pareció insólita: al ver la repetición no quedan dudas de que Daronco debió haber sancionado penal para el Rojo. Además, era jugada de expulsión para el defensor del Millonario.
2) Gol mal anulado a Independiente
Se jugaba el descuento y el Rojo tuvo un corner a favor. Nicolás Figal cabeceó solo en el segundo palo y la pelota dio en el travesaño, y en el rebote le quedó a Emmanuel Gigliotti, quien la bajó, tiró un taco y Silvio Romero marcó el gol que era el 2-3.
Daronco vio que el Puma bajó la pelota con la mano y paró la jugada, cuando en realidad le había dado en la pierna, muy cerca de su brazo. El juez pudo haber dejado seguir la jugada y luego cotejar con el VAR su validez, pero vio algo que no pasó y cobró sin dudarlo nuevamente de manera errónea.
3) ¿Penal de Armani a Meza?
Se iba el juego y River estaba en semifinales. Pero un pelotazo cruzado y largo cayó en el área de Franco Armani, quien salió a buscar la redonda. Pero su vehemencia fue tal que se llevó puesto de manera durísima a Maxi Meza.
Para el árbitro fue una simple jugada de fricción y todo siguió. ¿Pero no fue demasiada violenta la salida del uno? El hombre del Rojo terminó el partido en el piso y fue llevdo a una clínica para hacerse estudios, con un traumatismo de tórax y mucha preocupación por su salud.
