Lo extrañan mucho. Ya no son lo que eran. Ahora, todos se les animan pese a que sigan teniendo un equipo de jerarquía. Pero hasta hace poco no pasaba. Todo cambió desde la salida de Cristiano Ronaldo, ya que el Real Madrid pierde partidos que eran impensados, como el de este martes ante el CSKA Moscú por la fase de grupos de la Champions League.
El delantero Nikola Vlasic aprovechó un error en un pase de Toni Kroos para anotar el gol de la victoria a los dos minutos del primer tiempo, en el estadio Luzhniki de la capital rusa.
Es cierto que el tricampeón defensor del título se presentó en Moscú con las bajas de Sergio Ramos, Marcelo, Isco y Gareth Bale, pero eso no explica su pésimo arranque de partido, sin la concentración exigida para un partido de alto nivel.
Después, los tres tiros en los palos y la falta de acierto frente al arco contrario en un partido que dominó, condenaron al Merengue a una inesperada derrota en cero, que eleva a tres los juegos consecutivos sin convertir tantos, algo que no le pasaba desde 2007. Además, rompió una racha de 28 encuentros al hilo marcando en esta competencia internacional.
Así, el equipo moscovita lidera ahora el Grupo G con cuatro puntos, por delante de la Roma (3) que goleó 5-0 al Viktoria Pilsen, el Real Madrid (tres unidades pero menos tantos a favor que el conjunto italiano) mientras que el Viktoria cierra con un punto.