El accidente múltiple ocurrido el domingo en la carrera del Turismo Carretera en La Pedrera, San Luis, se podría haber evitado. Así lo confirman varios pilotos de la categoría más importante del automovilismo argentino que apuntan directamente contra el circuito semipermanente inaugurado el año pasado.
El TC estuvo al borde de una tragedia de no haber sido por la seguridad de los autos que aguantaron los fuertes impactos. El Ford de Emanuel Moriatis inició la secuencia de choques cuando rozó el muro interno y salió disparado hacia el externo en una curva que los pilotos toman a 170 km/h. Los que venían detrás no pudieron evitar el impacto porque se encontraron con el auto cruzado. El primero fue Carlos Okulovich, quien tuvo la reacción de poner su Torino de costado para ni impactar de frente. Luego, se la pegaron Juan Catalán Magni, Jonatan Castellano y Gastón Mazzacane.
El resto de los que venían por detrás pudieron evitar el choque porque vieron como una nube de tierra se levantaba por encima de un muro alto. Y ese es el punto central que los pilotos cuestionan: ¡la altura del muro interno!
Después de la primera carrera en el circuito de La Pedrera, en mayo del año pasado, muchos pilotos se quejaron por una curva ciega. Justamente la curva donde este domingo ocurrió el fuerte accidente de Moriatis y los demás.
"Es un sector ciego donde se va muy rápido. Se gira a la derecha y el muro interno no deja ver lo que hay adelante, habría que bajarlo un poco", dijo en aquel momento Facundo Ardusso.
Sin embargo, los encargados del circuito no hicieron caso y dejaron todo como estaba argumentando que la pista tiene el visto bueno de la Federación Internacional de Automovilismo.
"La primera vez que vimos esa curva pedimos que se modificara pero no lo hicieron", se quejó el experimentado Juan Manuel Silva.
Además, Guillermo Ortelli, multiplecampeón del TC y dirigente de la ACTC, advirtió: "Es una curva de la que venimos hablando mucho entre los pilotos. Ya pedimos un cambio en ese sector porque es muy peligrosa y tenemos razón. Pero no se hizo nada. Esperemos que ahora se haga porque te encontrás con el accidente una vez que doblaste y ya es tarde para levantar la velocidad".
Entre los pilotos heridos la peor parte se la llevó el misionero Carlos Okulovich, a quien lo sacaron en camilla y fue trasladado a un sanatorio con un fuerte golpe en la cadera. Incluso, Moriatis llevó tranquilidad a través de un posteo de Instagram.
Ver esta publicación en InstagramUna publicación compartida por Emanuel Moriatis (@emanuelmoriatis) el
Por suerte la seguridad de los autos respondió como corresponde: las jaulas donde van los pilotos no se desarmaron por los impactos y por eso no hubo consecuencias peores. Ahora llegará el tiempo de reconstruir los autos y bajar el paredón de La Pedrera. Porque, como dicen los pilotos, se podría haber evitado.