El partido entre el Real Madrid Castilla y el Navalcarnero esta muy trabado. Los de la Casa Blanca no podían contra un rival muy inferior y estaban perdiendo puntos escenciales en la lucha por el campeonato de la tercera división de España. Sin embargo, en el minuto 72, el argentino Francisco Feuillassier iba a meter un golazo para abrir el marcador.
El joven marplatense recibió la pelota por izquierda en un contragolpe, superó a dos rivales a pura gambeta y definió ante la salida del arquero rival, que se quedó molesto con sus compañeros.
Fue un gran partido para Feuillassier, que volvió a demostrar sus condiciones y se afirma como una de las promesas que piden pista para jugar en la primera división. El chico de 20 años, es considerado por el la dirigencia y el cuerpo técnico que ya lo han llevado a dos pretemporadas con el equipo mayor.
Con este resultado, el Castilla se ubica en la primera pocisión, con 14 puntos, seguido de cerca por el Ponferradina que tiene 13 unidades y un partido menos.
¿Quién es este chico?
Francisco Feuillassier tiene 20 años y nació en Mar del Plata. Es argentino y una de las promesas de la cantera del Real Madrid, uno de los clubes más poderosos del mundo.
Rebautizado como Franchu, este volante ofensivo se fue a la capital española a los once años, cuando jugaba en Cadetes San Martín y lo vio Juan Esnaider, quien lo recomendó inmediatamente.
Estuvo una sola temporada en las juveniles del actual campeón de España y la Champions League, ya que después pasó al Rayo Vallecano, donde permaneció por cinco años. Allí mostró un gran nivel y el Merengue lo volvió a contratar.
La temporada que terminó en Europa lo tuvo en el Juvenil A -que dirige Guti-, donde se quedó con la Liga, la Copa del Rey y fue semifinalista de la Youth Champions League. Su labor le valió incluso un partido en el Castilla B (la filial del Madrid en Segunda), donde es DT Santiago Solari.
El volante es seguido de cerca por la Selección argentina, aunque algunos rumores indican que podría jugar con la camiseta de otra selección.
¡Que no se escape!
