Este sábado a la madrugada, en los Estados Unidos, la Selección argentina aplastó 3 a 0 a Guatemala en su primer amistoso post Mundial. El equipo de Lionel Scaloni, en el estadio Memorial Coliseum de Los Ángeles, tuvo su estreno con una goleada descomunal ante un rival flojo, sin armas, que en ningún momento ofreció resistencia.
No había manera de que Argentina no derrotara a Guatemala. Eso quedó claro desde el primer minuto. Sin Lionel Messi (que se tomó un descanso) ni varios de los referentes, el ciclo de Scaloni como entrenador interino comenzó con el pie derecho. Pity Martínez, Giovani Lo Celso y Gio Simeone fueron los autores de los goles. Toda la sangre nueva.
El partido fue un monólogo. Como se esperaba en la previa, la Selección dominó cada momento de esos 90 minutos. Guatemala fue una sombra, un equipo que en ningún momento hizo fuerza.
Sin perder la paciencia, la Selección acorraló temprano a su rival, que no supo qué hacer ante semejante diferencia individual. Tal es así que a los 26 minutos, en una de las tantas jugadas de ataque, llegó el primer gol de Argentina. El Pity Martínez, de penal, abrió el marcador.
Menos de diez minutos más tarde, Giovani Lo Celso metió un golazo espectacular tras capturar un rebote que quedó en el área y que el mediocampista, a pura potencia, conectó. Fue un balazo de media distancia.
Antes del final de la primera etapa llegó el turno de Gio Simeone. El hijo del Cholo, tras dejar la marca en el camino, definió para el 3 a 0.
La segunda parte fue una cuestión apenas de rodaje. Ya no había riesgo de nada. Scaloni movió el equipo y comenzó a meter cambios para darle minutos a varios de los suplentes, casi todos debutantes.
El partido se hizo más lento, menos agresivo: Argentina buscó mejorar los movimientos y, por momentos, dejó de pensar en ampliar la diferencia. Fue, de alguna manera, un entrenamiento. No mucho más. No hubo situaciones de riesgo.
Ante Colombia, el martes, sí tendrá más trabajo. Mientras que Guatemala es un combinado de bajo nivel, la selección cafetera, está claro, es un rival de jerarquía.
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Messi, a todo esto, todavía no dio pistas sobre su futuro. Lo más probable es que en lo que reste del año no juegue con los colores de la Selección.
