Está donde los hinchas le piden al equipo que los lleve en las canciones de cancha. Aunque no por el premio mayor, como supo hacerlo, pero está ahí otra vez, buscando una nueva copa, esas que lo hicieron grande entre los grandes a lo largo de la historia. Es Independiente, que está en Japón nuevamente para jugar la Suruga Bank frente al Cerezo Osaka.
Este será el quinto partido oficial por un título para el Rojo en la tierra del Sol naciente, con dos triunfos, un empate (que se sintió como derrota) y una caída.
La primera vez fue el recordado 1-0 ante el Liverpool, por la Intercontinental de 1984 y aquel gol de José Percudani picándola sobre el arquero, después de lograr la séptima Copa Libertadores y con un Ricardo Bochini y un Claudio Marangoni brillantes.
En 1995, el Rojo volvió a Japón para jugar y ganarle a Vélez 1-0 la Recopa Sudamericana, con el tanto de José Serrizuela. El campeón de la Supercopa derrotaba así al ganador de la Libertadores.
Pero tras estas dos alegrías llegarían dos sinsabores. Porque doce meses después volvería a medirse por la Recopa pero ante el Gremio, que lo goleó 4-1. Y en 2011 el Diablo igualaría 2-2 con el Jubilo Iwata pero caería 4-2 en los penales por la Suruga Bank.
Además, Independiente tuvos dos giras amistosas por tierras niponas. En 1977 venció 3-1 y empató 0-0 ante el seleccionado local, mientras que en 1994 aplastó 5-0 y 3-1 al Sanfrecce Hiroshima y 5-3 al Urawa Red Diamonds.
