Es cierto que Franco Armani no conoce a Lionel Messi. También es cierto que hoy se entrenará por primera vez con la Selección argentina en el predio de la AFA en Ezeiza. Y también es verdad que nunca la patearon Cristiano Ronaldo, Neymar, Luis Suárez ni tuvo que enfrentar en un mano a mano a Benzemá, Lewandowski o Salah. Pero sus números bestiales en River avalan la convocatoria de Jorge Sampaoli para llevarlo al Mundial de Rusia 2018.
Esos números de Armani no son comunes. Llaman la atención. El arquero de River lleva un mes sin recibir goles. Le hicieron uno solo en los últimos once partidos. Mantuvo el arco invicto en trece de 21 partidos. Y solo le metieron diez goles desde que debutó el 3 de febrero.
El nivel superlativo del arquero nacido en Casilda hace 31 años lo llevó a ganarse un lugar rápidamente en la Selección. Llegó en enero desde Atlético Nacional de Medellín sabiendo que el arco de River le podía permitir dar ese gran salto. Y se le dio rápidamente.
Incluso, la lesión de Sergio Romero lo posicionó en un lugar tal vez inesperado. Ahora tendrá que que luchar mano a mano con Willy Caballero (el Patón Guzmán arranca como tercer arquero) para ver quién ataja en el Mundial.
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Hoy se entrenará por primera vez con la Selección argentina. Conocerá a Messi y cumplirá el sueño de vestirse de celeste y blanco. El Mundial está a la vuelta de la esquina.
