Deportivo Riestra atraviesa horas clave en el final de la B Nacional. Mientras espera el fallo del TAS, que debe determinar si le devuelven 10 puntos decisivos para ver si mantiene la categoría o si desciende a la Primera B Metropolitana, superó por 1-0 a Aldosivi, como local, en un partido que tuvo muchas polémicas y en el que se vivió una situación muy caliente.
Gonzalo Bravo, autor del único gol del partido, recibió una trompada por parte de Ezequiel Parnisari que le dejó el pómulo derecho hinchado. Buscando revancha, el mediocampista de Riestra le devolvió la acción con un manotazo que no llegó a impactar de lleno en el jugador. Todo, ante la vista de la terna arbitral.
Julio Barraza, el árbitro del partido, apenas amonestó a Bravo, aunque no por la agresión a su rival, sino porque se sacó la camiseta en medio del partido. A Parnisari, tras la tremenda piña, no le sacó ninguna tarjeta. Horacio Elizondo, Director Nacional de Arbitraje, observaba el partido desde una pared del estadio mientras hablaba permanentemente por teléfono.
Al finalizar el primer tiempo, los jugadores de ambos equipos se cruzaron en las inmediaciones de los vestuarios y tuvo que intervenir la Policía Metropolitana porque hinchas del equipo local se habían metido en el campo de juego y estaban increpando a los jugadores de Aldosivi.
Con esta derrota, el equipo de Mar del Plata dejó pasar la chance de subirse a lo más alto de la tabla de posiciones: se encuentra dos puntos por debajo de Almagro y no estaría consiguiendo el ascenso directo, sino que debería jugar el Reducido.