Me preocupa pensar que Jorge Sampaoli recién ahora esté descubriendo a Franco Armani. Su extraordinario nivel no es ninguna novedad, aunque al romperla en el arco de River y ante los ojos de la patria futbolera, dejó expuesto al seleccionador argentino a convocarlo para el Mundial de Rusia sin siquiera haberlo citado una vez. Hoy todos lo piden para la Selección. Los de River, los de Boca, los de Racing... Todos.
Este Armani en modo Pato Fillol puede llamarle la atención a quienes no siguieron sus rendimientos en los últimos años. Pero de ninguna manera puede sorprender a Sampaoli. Desde 2014 que el arquero de 31 años viene atajando en un nivel superlativo. Sus actuaciones fueron una de las claves del Atlético Nacional de Medellín que fue subcampeón de la Sudamericana y campeón de la Libertadores y que logró varios títulos en Colombia.
Sin embargo, es lógico que ahora Armani esté en boca de todos. Porque la está rompiendo en un club grande de la Argentina y ante la mirada de todos. Incluso de Sampaoli, que ahora tiene que tomar una decisión muy importante en un puesto donde la Selección tiene problemas.
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Armani merece ir al Mundial. Pero no como tercer arquero. Para ir a pasear, no. Está en condiciones de ser el arquero titular de la Selección argentina en Rusia. Primero por sus condiciones y segundo porque Sergio Romero y Willy Caballero son suplentes en sus equipos y atajan muy poco. Nahuel Guzmán, de rendimientos irregulares en México, es parte importante del grupo y está bien considerado en el vestuario. Pero no tiene chances de atajar en el Mundial. La verdadera discusión debe ser si el actual arquero de River tiene que ser titular o no en Rusia.
Las condiciones del 1 que hoy es tapa de todos los diarios están a la vista: es ganador, salva partidos, tiene atajadas espectaculares y no se complica con pelotas sencillas, maneja muy bien el juego aéreo, está siempre bien ubicado y tiene un juego decente con los pies. Además, cuando se agranda como ante Racing, parece que es imposible hacerle un gol.
Sampaoli quedó desnudo de argumentos para no darle un lugar en la Selección. Probablemente Armani llegó seis meses tarde a River, porque con más tiempo en el fútbol argentino esta discusión hoy ni siquiera existiría. Pero el seleccionador está a tiempo de quitarse la venda de los ojos: tiene a la mano una solución para tantas dudas en el arco.
Romero siempre le rindió al equipo argentino y no tiene nada que demostrar. Pero en los últimos años todos los seleccionadores le advirtieron que tenía que atajar más seguido. Y no lo hizo. No salió de la zona de confort y se quedó a ser suplente en el Manchester United. Hoy lo podría pagar muy caro. Y si pierde el puesto no creo que haya un hashtag que sea TT en Twitter para pedir que sea titular.
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Para mí la discusión ya no es Armani a la Selección (sí o no), el escenario es otro: ¿Armani tiene que ser el arquero titular en Rusia? ¿Romero y Caballero son más que un Armani que se destaca todos los domingos? Sampaoli ya no puede mirar para otro lado.
