Llegó en uno de los peores momentos del club, tras un fracaso rotundo en el Federal A, la tercera división de nuestro fútbol para los equipos. Talleres estaba hundido y pero Frank Kudelka lo sacó a flote. Y no sólo eso, ya que los hinchas del equipo cordobés sueñan con la Copa Libertadores 2019.
La T venía de un golpe duro en 2014, pero Kudelka asumió el control del barco y enderezó el rumbo, ascendiéndolo a la B Nacional con una campaña impresionante: 19 triunfos, once empates y apenas una derrota.
Al año siguiente, Frank siguió con la revolución tallarín en la B Nacional, siendo campeón invicto -primera vez en la historia de esta categoría- con catorce victorias y siete igualdades, para dar el doble salto y regresar a Primera luego de doce largas temporadas en divisiones menores.
Y con su estilo, el entrenador puso al conjunto cordobés en boca de todos los futboleros, por su juego y su eficacia, que lo llevan a estar segundo en la Superliga, a ocho puntos de Boca y todavía soñando con dar el gran batacazo.
Con el equipo muy cerca de jugar la Libertadores, Kudelka es el más ovacionado cuando la voz del estadio da la alineación cada fin de semana. Y pese a haber tenido algunas diferencias con la dirigencia en el verano porque le desarmaron el equipo -se fueron Sebastián Palacios al Pachuca, Jonathan Menéndez a Independiente y Emanuel Reynoso a Boca-, el director técnico eligió seguir en el club a pesar de recibir una importante oferta del León de México.
Lo mismo ocurrió en los últimos días, al rechazar un contrato millonario de Arabia para no romper su relación con Talleres en pleno campeonato. Además, el Pachuca ya le puso los ojos encima.
La ilusión de hinchas, jugadores y del propio Frank es una sola: estar en la Libertadores del año que viene. Pero para eso la dirigencia deberá negociar la continuidad del DT en el banco, ya que su vínculo con la T vence en junio.