Otra final jugada como se debe. Con actitud, ganas, buen fútbol, intensidad. Un lindo espectáculo regalaron Independiente y Gremio en la ida de la Recopa Sudamericana, que fue 1-1 en Avellaneda.
El primer tiempo fue de alto vuelo. Altísimo. Con el Rojo dominando la pelota y el territorio -fiel a su estilo con Ariel Holan como DT-, con mucha intensidad pero fallando en la definición. Martín Benítez, Emmanuel Gigliotti, Nicolás Domingo, Maximiliano Meza… ninguno podía meterla.
Y en la primera que tuvo la visita (por un error de Fernando Amorebieta) facturó: Luan definió cruzado y la pelota entró despacio al arco de Martín Campaña a los 22 minutos.
Por si fuera poco, a los 28, Gigliotti le pegó un codazo a Walter Kannemann y el árbitro utilizó (bien) el VAR para expulsarlo. Lejos de desmotivarse, esto agrandó al local, que llegó al empate a los 33 con un centro de Fernando Gaibor (de muy buen debut) que Bruno Cortez rozó en contra.
En el complemento, el desarrollo se emparejó un poco. Independiente se mostró algo cansado por el desgaste de jugar con uno menos y cedió la iniciativa, y Gremio se acercó al arco rival pero con poco peligro. Se puso áspero y picante. Pero las emociones quedaron de lado y el empate 1-1 fue el resultado final.
La definición de la Recopa Sudamericana se dará el próximo miércoles 21 de febrero en Porto Alegre, sin gol de visitante y con la expectativa de volver a ver un partidazo.
