Mauro Giallombardo puede hablar de milagros. El piloto de TC, que hace seis meses chocó de frente contra un micro en la ruta, en cercanías a la ciudad de Bariloche, puede contar la historia. Después de estar internado en grave estado y con su vida pendiendo de un hilo, el oriundo de Bernal se mostró en público para hacer un anuncio.
El auto que iba a utilizar en esta temporada, de Alejandro Garófalo, finalmente será usado por un amigo de Giallombardo, Juan Bautista De Benedictis. "Es una gran alegría haber sido elegido por Mauro para manejar su auto. Es un proyecto ambicioso y estoy ilusionado con mi regreso a la máxima”, declaró en un comunicado el de Necochea.
De Benedictis fue uno de las personas más cercanas a Giallombardo cuando ocurrió el accidente. Siempre estuvo cerca de la familia y nunca dejó de visitar a su amigo. No es casualidad que hoy ocupe su lugar en las pistas. Es una forma de reconocer las buenas acciones.
Giallombardo se mostró entusiasmado con esta nueva aventura que lo agarra en medio de su recuperación: “Después del accidente nunca imaginé que iba a llegar a esta altura del 2018 con tantas ganas, expectativas y alegrías. Ahora sólo quiero ver el auto en pista y brindarme todo para ayudar al equipo”.
En los próximos días empezarán las pruebas con el nuevo vehículo. El 18 de febrero, en Viedma, empezará la nueva temporada del Turismo Carretera y ninguno de los dos quiere perderse nada.
