Los clásicos son partidos aparte. Sin importar cómo venga uno otro equipo puede pasar cualquier cosa. Pero no fue este el caso, y la lógica se dio en los cuartos de final de la Copa Italia, etapa en la que la Juventus le ganó 2-0 al Torino y se metió en las semifinales del torneo.
La Vecchia Signora se puso arriba en el marcador a los quince minutos, con un tanto de Douglas Costa, y cerró la cuenta a los 22 del complemento por intermedio de Mario Mandzukic.
En la Juve jugó los 90 minutos Paulo Dybala, mientras que Gonzalo Higuaín entró desde el banco y apenas disputó trece. En el perdedor estuvo desde el arranque Nicolás Burdisso, y Lucas Boyé ingresó menso de diez minutos.
Así, el conjunto Bianconero se metió entre los mejores cuatro de la Copa Italia y se medirá con el Atalanta del Papu Gómez por un lugar en el gran final. En la otra llave están el Milan y la Lazio.