Se destapó. Pintaba para promesa, y en una noche caliente de Río de Janeiro, con casi todo el Maracaná en contra, Ezequiel Barco demostró lo que todos hablaban de él, y con un aplomo impresionante pese a sus 18 años le dio a Independiente un nuevo título internacional.
El Atlanta United ya tenía los ojos puestos sobre él, y le hizo llegar al Rojo una oferta de doce millones de dólares para que el pibe se fuera a jugar a la MLS, al equipo que conduce el Tata Martino.
Pero después de la consagración -la de Barco y la del Diablo- en Brasil, la dirigencia se dio cuenta que vale mucho más y lo que parecía cerrado se fue para atrás, rechazando la propuesta.
Pero como el Atlanta United lo quiere sí o sí a Barquito, desde Estados Unidos llegaría a Avellaneda una nueva y muy tentadora oferta: 22 millones de dólares.
Habrá que esperar la confirmación del nuevo monto, al que al Rey de Copas le costará mucho decirle que no, ya que con ése suculento ingreso podrá armar un plantel todavía mejor para afrontar todas las competencias que tendrá en 2018.
