Se dijo que la tecnología venía para ayudar al fútbol. Pero lo que no avisaron es que habría que acostumbrarse a situaciones un tanto curiosas, como la del partido entre el Bayern Munich y el Eintracht Frankfurt.
En el juego que los bávaros ganaron 1-0 para seguir como líderes de la Bundesliga, hubo un hecho que se generó por la utilización del VAR y que da la vuelta la mundo.
Iban 29 minutos del segundo tiempo, cuando Marius Wolf le cometió un foul desde atrás a James Rodríguez, y el árbitro Harm Osmers le mostró la roja de manera inmediata.
Tras la queja de sus compañeros de equipo, Osmers pidió el VAR para revisar la jugada y se dio cuenta que no era para expulsión, por lo que fue hasta el túnel de la cancha a buscar a Wolf, a quien le perdonó la roja y le mostró la amarilla, haciéndolo volver al campo de juego.
¿Se hizo justicia? Tal vez. Pero lo que habrá que reacomodar es el ojo y la paciencia a este tipo de situaciones.
