La foto del podio de la final de 200 metros en los Juegos Olímpicos de México 1968 es, quizas, una de las imágenes más emblemáticas del deporte. La fotografía fue tomada el 16 de octubre de ese año y muestra a los afroamericanos Tommie Smith y John Carlos y el australiano Peter Norman, como los ganadores de la competencia.
Sin embargo, esa foto tiene una connotación mucho más importante que el de la victoria en una simple carrera. Mientras sonaba el himno de Estados Unidos en honor al ganador, Tommie Smith, tanto él como su compatriota, tercero en la carrera, decidieron escucharlo alzando los puños en los que portaban un guante negro. Ese gesto que hicieron para protestar en contra de la segregación racial fue conocido como 'Blak Power'.
Por su parte, el australiano Peter Norman, que terminó segundo, lució en su chaqueta, sobre el escudo de su país, una insignia del OPHR, Proyecto Olímpico para los Derechos Humanos, una organización creada un año antes para combatir el racismo en el deporte. Un detalle que pocos conocen y que ha recordado en su cuenta de Twitter el usuario Khaya Dlanga en un mensaje que lleva más de 50.000 retuits.
"Muchos de nosotros conocemos esta famosa foto de Tommie Smith y John Carlos. Pero pocos conocen la valentía y la tragedia del hombre blanco, Peter Norman", comienza diciendo.
En realidad, Norman no era ajeno a la protesta. Ni mucho menos. No levantó el puño, pero lució la insignia olímpica para la justicia e igualdad. Fue su gesto de solidaridad. Y le costó mucho. De hecho, no pudo participar en los siguientes Juegos Olímpicos, en Múnich en 1972, y dejó el atletismo.
"Yo no quería que un hombre blanco la llevara. El Proyecto era para todas las personas del mundo, negras o blancas, y yo no quería que nadie tuviera problemas por eso. La idea de que Norman la llevara fue de John Carlos y él también quiso llevarla sobre el escudo del comité australiano", dijo Tommie Smith en una entrevista a El País, de España.
"Sabía que eso podía ser un problema para él porque se interpretaba que estaba de parte de los negros de Estados Unidos. Y eso fue lo que sucedió. Como a nosotros, le echaron de la Villa Olímpica, abusaron de él en su país, le apartaron socialmente", añadió.
El 'castigo' a Peter Norman llegó incluso a los Juegos Olímpicos de 2000, que se celebraron en Sídney. Como se negó a formar parte del comité organizador, no le permitieron participar en la ceremonia. Murió en 2006 y Tommie Smith y John Carlos portaron el ataúd.
Seis años después, en 2012, por fin Australia pidió perdón por el trato que le habían dado. "El país no hizo lo correcto con él. No se le ha dado el reconocimiento a alguien que ha hecho tanto por la igualdad racial", admitió el parlamentario laborista Andrew Leigh, que llevó la causa a la cámara australiana con el apoyo de la familia de Norman.
"El saber que Norman, un blanco australiano, estaba allí haciendo lo correcto debería hacernos sentir orgullosos. Nunca se le han reconocido sus éxitos y se enfrentó a una gran cantidad de críticas de la élite conservadora", añadió.
