Más de 230 muertos dejó el terremoto que hizo temblar una parte de México esta semana. La tragedia y el dolor son grandes, pero el pueblo se hermanó para colaborar con quienes más padecieron esta catástrofe.
Como el caso de Saúl “Canelo” Álvarez, el boxeador mexicano que el fin de semana peleó en a Vegas contra Gennady Golovkin, en uno de los mejores combates de los últimos años y que terminó en un polémico empate.
El Canelo, oriundo de Guadalajara, donó un millón de dólares en alimentos para los damnificados y se hizo presente en su ciudad para colaborar y apoyar a los voluntarios.
Álvarez aportó tres camiones con víveres e insumos, además de ayudar en la logística de clasificación y envío de mensajes de aliento a los afectados por el sismo de 7.1 en la escala de Richter.
Esta no es la primera vez que el Canelo hace un donativo, ya que en 2013 ayudó a la comunidad de Quechultenango tras las fuertes tormentas que sufrieron y destrozaron sus viviendas, dando once millones de pesos mexicanos (dos de sus propios recursos y 9 con ayuda de otras empresas), y un año después entregó 100 casas.