Esta es una de esas efemérides que toman valor no sólo porque es un número redondo, sino porque el protagonista pelea por su vida tras un accidente de esquí que sufrió en 2014. El 30 de agosto de 1992, Michael Schumacher ganó su primera carrera de Fórmua 1 en el extraordinario autódromo de Spa-Francorchamps, Bélgica.
Con un Benetton Ford Cosworth, el alemán les ganó a pilotos como Ayrton Senna, Nigel Mansell y Mika Hakkinen, en un plan de carrera arriesgado pero que afrontó con un temple poco habitual para un piloto que tenía 23 años.
Ése fue el punto de partida para construir una trayectoria indiscutible. Tal vez, las maneras que utilizó para ganar muchas veces no fueron las más limpias, pero eso es tiempo pasado. Lo que queda sobre la mesa son siete campeonatos, 91 victorias y 155 podios.
Sin embargo pongo toda su carrera profesional en perspectiva y es inevitable dejarla de lado. Porque uno no sólo piensa en sus logros deportivos, sino que además desea que todo esto se termine pronto.
Que se recupere o pare de sufrir. Por él, por toda su familia y los fans. Al destino no le importan los merecimientos y sigue haciendo su implacable trabajo. Así que #KeepFightingMichael.