Rastros de su ADN ponen en una situación complicada al jugador Luciano Cabral, en una causa en la que se lo implica junto a su padre y otros familiares en la muerte de un hombre en Mendoza.
Los estudios de ADN de las manchas de sangre encontradas en la casa del papá de Cabral (en General Alvear) determinaron que hay rastros del joven asesinado -Joan Villegas- y del futbolista, según el Diario de San Rafael.
La sangre del exfutbolista de Argentinos Juniors y que tuvo un paso por la Selección juvenil de Chile, estaba en unas zapatillas requisadas por la Policía en la casa de los Cabral. “Si bien no implica que haya sido el autor del asesinato, el resultado de la pericia confirma que estuvo en donde murió Villegas. Eso desecharía la coartada del deportista”, detalló un funcionario que investiga el crimen.
Cabral alega haber estado durmiendo en su casa paterna, donde fue de visita por las fiestas de Fin de Año, y no en la esquina donde asesinaron a golpes al joven de 27 años en la madrugada del 1 de enero.
El futbolista está detenido desde ese mes en el penal de San Rafael, acusado de homicidio simple. En total son cuatro los acusados por homicidio: el padre del jugador, José Cabral; su primo, Federico Olguín (18); un joven de 17 años y el jugador. Hubo un quinto involucrado, un adolescente de 13 años que fue declarado inimputable.
