Hacía nueve años que los Crusaders de Nueva Zelanda, el equipo más ganador del Super Rugby, no festejaba un título. Pero rompieron la sequía ganándole 25-17 a los Lions de Sudáfrica.
En medio de los festejos por la octava estrella en su historia (1998, 1999, 2000, 2002, 2005, 2006, 2008 y 2017), esta vez como visitantes, el que sorprendió a todos fue el entrenador, Scott Robertson.
El exjugador del conjunto neocelandés y ahora DT se destapó con una alocada celebración haciendo breakdance en medio del campo de juego.
El hombre que supo ser tercera línea de los All Blacks no lo pensó dos veces y se tiró unos pasos entre sus dirigidos y ante la mirada de todo el estadio.
