La semana pasada, el Toronto FC enfrentó al Colorado Rapids por la Major League Soccer. El encuentro terminó empatado 1-1, pero lo llamativo del partido no fueron los goles sino una gran jugada que regaló el panameño Armando Cooper, exvolante de Godoy Cruz.
El juego ya estaba 1-1 por los tantos de Jay Chapman para Toronto y de Dominique Badji para Colorado, cuando Cooper se ganó el aplauso de toda la cancha, sacando a relucir su buen dominio de pelota con una excelente jugada individual.
Doble sombrerito y un sutil caño en la misma jugada fue la joyita que sacó de la galera el exjugador del Tomba. Mareó a un rival, desparramó en el suelo dos veces a otro y le quedó con el completo control de la pelota para llevar a su equipo al ataque. Así, a los 84 minutos de transcurrido el partido el volante del Toronto FC le demostró al mundo del fútbol cómo controlar la pelota con guapeza. Hasta se arrodilló ante la redonda en el medio del regate para no trastabillar ni desdibujar su jugada.
El volante panameño Armando Enrique Cooper se inició en el fútbol profesional en el Club Deportivo Árabe Unido, de la Ciudad de Colón, su tierra natal. Estuvo 5 años ahí, hasta que en 2011 se fichó en Argentina para Godoy Cruz, y mostró su fútbol para el deleite de todos los hinchas del Tomba.
Para el equipo mendocino jugó el torneo local, la copa libertadores y la sudamericana; tuvo 31 apariciones en total, en las cuales marcó 3 goles. Después pasó por el fútbol rumano, alemán y desde el 2016 juega con el Toronto FC de Canadá en la MLS, la liga que integra los mejores equipos de Estados Unidos y Canadá. Ahí lleva 26 partidos con el Toronto y sólo un gol. Pero su único gol con esa camiseta fue importante para su carrera en Canadá, porque le dió una igualdad parcial a su equipo que venía perdiendo su clásico contra el Montreal Impact; su aparición acertada tras una centro desde la esquina le permitió a su equipo reacomodarse, dar vuelta el partido y terminar 5 a 2 para la victoria que recordarían todos sus hinchas.
