Yael Falcón Pérez es árbitro del Ascenso. Sin embargo, al igual que la mayoría de sus colegas, también se gana la vida de otra manera. Es profesor de Educación Física y en el verano fue Guardavidas. Sus conocimientos en RCP y primeros auxilios fueron fundamentales para salvarle la vida al jugador de San Miguel, Isaías Olariaga, que cayó desvanecido en el área después de un choque de cabezas.
En diálogo con TN, el referí dijo que se dio cuenta de la gravedad del hecho "porque todos los jugadores se pararon en el área y no siguieron la jugada". Hasta ese momento él no había advertido lo que había pasado y pensó que sólo se trataba de un choque de cabezas.
Falcón Pérez dijo que vio convulsionar al jugador y que lo socorrió de inmediato para que no se asfixie. "Lo puse de costado y le saqué la lengua para afuera", señaló y agregó: "Ya una vez que llegó el médico, me desligué y dejé que actuaran ellos, que son los profesionales".
El árbitro también describió cómo fue el episodio de la demora de la ambulancia. Confirmó que el vehículo estaba pero "un micro mal estacionado no la dejaba ingresar a la cancha". Fue por eso que él tuvo que hacerse cargo de la situación por seis minutos, hasta que pudo entrar al campo de juego.
Con pequeñas cosas podemos hacer grandes cosas. Hay cursos y capacitaciones que no duran mucho. Es dedicar una hora para escuchar a un profesional y eso puede servir para salvar una vida.
Falcón Pérez resaltó la importancia de que "todo el mundo sepa primeros auxilios". "Esto nos puede servir en la vida. En este caso fue en una cancha de fútbol, pero esto también puede pasarte en tu casa con tu hijo y ¿qué hacés si no tenés los medios para solucionar el problema?", dijo.
// Operaron con éxito a Isaías Olariaga, el jugador de San Miguel que golpeó su cabeza contra un rival
"Ojalá esto sirva para empezar a tomar conciencia de lo importante que es el RCP y los primeros auxilios. En escuelas, en los trabajos, en empresas. Eso va a ayudar a que haya menos muertes", continuó y cerró: "Tenemos que cambiar como sociedad, hacer un lavado de cabeza y volver a empezar. Hay que fijarse un poco en el prójimo, ver cómo está".