Michael Phelps participó de los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, Pekín 2008, Londres 2012 y Río 2016. El nadador acumula un total de 28 medallas olímpicas: 23 de oro, 3 de plata y 2 de bronce. Eso lo ubica como el deportista olímpico más premiado del mundo. La semana pasada recibió una distinción especial y lo bañaron simbólicamente en "oro".
La cita fue en Los Ángeles, California donde el multiple ganador olímpico llegó junto a su esposa Nicole Johnson. Posaron en la "alfombra naranja" e ingresaron al salón donde se iba a llevar a cabo un concurso organizado por un canal infantil.
El evento premia a deportistas que inspiran a grandes y a chicos y que trascendieron en el deporte por alguna habilidad o destreza particular. Las ternas son variadas: Mejor Atleta Masculino o Femenino, los movimientos más enfermos (para jugadas habilidosas), promesa del deporte (para nuevos talentos que sobresalen), no intente esto en casa (para destrezas deportes extremos), rey de Swag (para deportistas con "facha"), y muchos más. Pero el premio más importante de la noche es el "Leyenda del Año" y, en esta oportunidad, la distinción la recibió Michael Phelps.
La costumbre es lanzar a los ganadores un líquido que, por lo general, suele ser verde fluo. Sin embargo, en este caso, se cambió por un líquido dorado para que parezca oro. Michael lo sabía, y cuando fue galardonado subió al escenario con un cambio de vestuario, evitando ensuciar su pantalón blanco y saco de primera marca. Tuvo oportunidad también de decir unas pequeñas palabras de agradecimiento, pero no mucho más, porque rápidamente terminó empapado de pies a cabeza, protagonizando uno de los momentos más divertidos de la ceremonia.
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En su Instagram el deportista dejó nuevamente su agradecimiento por el premio y otra foto para disfrutar: "¡Me siento tan honrado por recibir este premio!"
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