¿Cuántas veces los jugadores repiten y repiten eso de los famosos "códigos del fútbol", y que "el futbolista es lo más puro" de ese deporte? Parece que al plantel de Boca lo tiene sin cuidado esa frase, y mucho menos actuar acorde a ella, sea o no sea verdad.
Después de consagrarse campeón del torneo de Primera Divisón, el equipo del Xeneize salió a la puerta del hotel donde concentra en Bahía Blanca y celebró con los hinchas que se acercaron hasta ahí para celebrar.
Hasta ahí todo normal. Pero después, los futbolistas cantaron retruco y volvieron a aparecer ante sus fanáticos. Pero dejando todo tipo de códigos de lado, salieron disfrazados de fantasmas, en clara alusión al fantasma de la B y al descenso de River.
Las risas y cargadas de los hinchas se multiplicaron mientras los futbolsitas gritaban y daban vueltas cubiertos por las sábanas (no se pudo identificar a ninguno). Un gesto que es parte del folclore de la tribuna pero que está mal visto en un profesional, ya que su actitud debe ser diferente a la del resto. ¿O dónde quedaron los códigos del fútbol?
