En las finales del 2016, parecía que Golden State se lo llevaba puesto, pero no fue así. Cleveland tuvo a un Kyrie Irving descollante apoyado por Lebron James, intratable en ofensiva y defensiva. La definición con ese triplazo marcó que Irving es un jugador decisivo y no teme ponerse el equipo al hombro. Este año, los Warriors metieron toda la carne al asador con Kevin Durant. Por eso estas finales entregan un espíritu salvaje, feroz en cuanto al juego. Los mejores de la liga frente a frente.
Los dos se han fortalecido y se han mostrado vulnerables en pocos partidos. Lo que han generado a lo largo de la temporada regular ha sido casi perfecto, mostrando que son superequipos. Los de Oakland tienen a Durant que maneja los partidos a su antojo y le quita presión a Stephen Curry y al resto de sus compañeros. Él asume todas las consecuencias y lo hace con tal gusto que rompe todas las defensas armadas para contenerlo. En los CAVS pasa lo mismo con Lebron James. No le teme a nada y ya lo demostró. Tanto Lebron como Durant pueden dominar cualquier faceta del juego. El rompecabezas en esta historia es como van a estar planteadas las defensas. ¿Lebron ira derecho con Durant? Sabemos que las buenas defensas ganan partidos. ¿Podrá Lebron parar a KD? ¿Qué puede pasar con el resto de los players?. Love seguramente tratará de apagar a Draymond Green, lo mismo sucederá entre Irving y Curry.
En las finales anteriores, James fue sobre Barnes ( hoy en Dallas ) y luego marcó a Green. Ahora la situación es diferente. Durant es muy superior a Barnes y eso puede perjudicar la ofensiva del 23 de los Cavs, teniendo en cuenta el desgaste defensivo que puede sufrir. ¿Es conveniente que LJ marque todo el partido al 5 de GSW?
Los de Ohío presentan una pieza clave. Se trata de Kevin Love, en una etapa de menor a mayor y con partidos en un nivel brillante. Las finales pasadas no había mostrado este nivel y además, un codazo de Barnes, le generó una conmoción cerebral en el segundo juego. Hoy tras una postemporada fructífera con 17.2 de promedio en puntos, 10.4 rebotes y un 47.5 de eficacia en su tiro de tres puntos es un jugador que puede desequilibrar la historia. Tremendo, inteligente, capaz de atropellar todo esquema del contrario. Ahí puede estar la diferencia sin descuidar un detalle preciso. El rebotero/triplero de Ohío va a ser defendido por Green, uno de los mejores defensores de la NBA, que sin ninguna duda lo tratará de sacar del juego. No quiero dejar de mencionar a Klay Thompson, experto tirador que no falla aunque cuando lo molestan se disgusta y baja su nivel. Desde el banco de suplentes, los de Oakland tienen ventaja.
Hay mucho más para contar pero esperemos las finales. Creo en los Cavs, me gusta su Big 3 pero enfrente hay un Big 4 notable. A disfrutar del mejor básquet del mundo y de una final de otro planeta.