Los restos de Garrincha, uno de los mayores ídolos de de Brasil y de la historia del fútbol mundial, están desaparecidos del cementerio de Pau Grande, en Magé, en el estado de Río de Janeiro, informaron hoy las autoridades. "Mi padre no merecía esto, no sabemos donde está sepultado", dijo Rosángela Santos, una de las hijas de "Mané" Garrincha.
"El Angel de las piernas torcidas", como solían llamarlo fue campeón mundial con Brasil en 1958 y 1962. En 1983 murió a los 50 años, devastado por la pobreza y el alcohol.
"Hemos investigado y no sabemos donde están los restos, en un momento el cuerpo fue exhumado para pasarlo a un nicho, pero no hay documentación", dijo al diario Extra la actual administradora del cementerio, Priscila Libério.
Lo más curioso de una tragedia más en la vida del futbolista que deslumbró al mundo con sus amagues y su alma de wing anárquico que volvía locas a las defensas rivales, es que figuran dos tumbas con la inscripción "Garrincha". Uno es bajo tierra, donde fue inicialmente sepultado, y luego en 1985 la municipalidad hizo un monolito para homenajear al campeón mundial e ídolo del Botafogo.
"Cuando lo cambiaron para el nicho no nos dieron ningún documento", dijo el primo de Mané, Iogo Rogoginsky, de 70 años, quien dijo que la tumba original, por falta de espacio, fue usada en los años ochenta para enterrar a otro miembro de la familia.
El alcalde de Magé, Rafael Tubarão, propuso un examen de ADN para determinar cuáles son las verdaderas osamentas de Garrincha, que se llamaba Manoel Francisco dos Santos, para realizar un homenaje.
"Nadie de la familia fue informada en su momento del movimiento de los restos. Es difícil para mí y para mis hermanas no saber dónde están los restos de nuestro padre", dijo Rosángela.