¡Oh my God! Esa fue la expresión más repetida por relator y comentarista del quinto partido de la serie entre San Antonio Spurs y Houston Rockets. Esa exclamación, que no significa otra cosa que "Oh Dios mío" tiene como única referencia a Emanuel Ginóbili. La rompió toda y tuvo una actuación brillante y determinante para el triunfo del equipo texano por 110-107.
Manu cumplirá 40 años el próximo 28 de julio pero sigue compitiendo como siempre y aportando su talento al servicio de los Spurs. La edad es apenas un dato del documento de identidad, porque en el juego se mantiene brillante física y mentalmente.
El taponazo del final sobre James Harden, el barbudo estrella de Houston, terminó coronando una noche descomunal de Ginóbili. Pero vale ver en 2 minutos todo lo que hizo el bahiense durante los 30 minutos que estuvo en el rectángulo de juego.
Ahora San Antonio está 3 a 2 arriba contra Houston y quedó a un triunfo de meterse en la final de la Conferencia Oeste contra Golden State Warriors.
