Al final, tenía razón Ariel Holan. Necesitaba tiempo para entrenar más a sus jugadores, y que se postergara su primer partido del año ante Talleres le vino bien. Porque después de alrededor de un mes de la fecha original -y por culpa del mal estado del campo de juego del estadio Kempes en aquel entonces-, Independiente fue a Córdoba y le ganó 2-0 a la T por el torneo de Primera División.
El partido se abrió con un desafortunado gol, después de un buen contragolpe en el que Sebastián Palacios empujó la pelota contra su arco sin querer.
Y a los seis del segundo tiempo, Emmanuel Gigliotti marcó su segundo tanto en dos partidos, para cerrar el resultado y darle otro triunfo al Rojo, que este año claramente se siente más cómodo jugando de visitante que de local. Porque en el Libertadores de América logró tres empates (San Martín de San Juan, Vélez y Atlético de Rafaela, y se suma un cuarto con el de Alianza Lima por la Copa Sudamericana), mientras que fuera de él festejó en sus dos presentaciones (Patronato y ahora en Córdoba).
Así, el Rey de Copas alcanzó los 31 puntos y se ubica décimo en la tabla, metiéndose en la zona de clasificación a la Sudamericana y con un juego menos todavía. Y con este triunfo pasó justamente en las posiciones al equipo cordobés, al que dejó con 30 unidades y undécimo.
