Chiqui Tapia volvió a San Juan. La tierra que lo vio nacer y a la que cada visita, recibió al hombre fuerte del fútbol argentino ya que tenía una promesa que cumplir. Aquella que le había hecho a la Difunta Correa en donde le pidió convertirse en el hombre fuerte de la AFA.
El dirigente llegó al santuario, subió las escaleras de rodillas y les entregó una camiseta de la Selección argentina autografiada a los administradores del lugar.
Esta semana, Tapia deberá definir que es lo que hace con el Patón Bauza. Se espera que en las próximas horas, se reuna, junto a Daniel Angelici y Marcelo Tinelli, con el entrenador de la Selección argentina. Las informaciones dicen que el entrenador tiene las horas contadas, aunque desde la dirigencia, todavía no hay nada oficial.
