Los hinchas esperaron mucho tiempo para esto. Más de lo que estaba programado. Pero así es el fútbol argentino últimamente, donde nada es lo que tienen que ser. Y después de 80 días se reanudó el campeonato de Primera División, con un agónico triunfo 3-2 de Vélez sobre Estudiantes.
Iban apenas seis minutos cuando Mariano Pavone cumplió con la “ley del ex” y abrió el marcador para el Fortín, aunque no lo gritó por su pasado en el Pincha, de donde surgió. Pero a los 25, Augusto Solari igualó por primera vez para el León.
El local volvería al frente a los 44 por intermedio de Diego Zabala, pero Estudiantes llegó al empate nuevamente al minuto del complemento, cuando Javier Toledo puso el 2-2 de cabeza. Parecía que se iban a repartir puntos, pero faltando 60 segundos par el final apareció otra vez el Tanque Pavone, y aprovechando una desinteligencia de la última línea rival decretó el triunfo del conjunto de Villa Luro, que necesita sumar para dejar de mirar de reojo la tabla del descenso.
Así, el equipo platense se fue con las manos vacías y se aleja cada vez más de la punta, que durante buena parte del torneo fue suya, mientras que Vélez logró un triunfo que le servirá mucho anímicamente, para encarar esta segunda parte del certamen con mejor espíritu que la primera, en la que no le fue bien.
