Miralo, miralo mil veces. Porque no todos los días se ven golazos como el que hizo hoy Arjen Robben. El crack holandés del Bayern Munich hizo la de siempre: arrancó por la derecha, se volcó hacia la izquierda y sacó un zurdazo impecable.
El arquero David Ospina no pudo sacar la pelota. Se estiró lo más que pudo, pero fue insuficiente porque el remate de Robben fue simplemente perfecto. ¿La víctima? El Arsenal.
Ambos equipos se cruzan en los octavos de final de la Champions League, en una serie muy pareja y que promete muchas emociones
