El mercado de pases del 2017 cada vez está más dificil. De hecho, el único grande que incorporó hasta el momento es San Lorenzo. El otro equipo que venía bien perfilado para dar un batacazo era Velez. El equipo de Liniers ya tenía casi todo acordado con el Burrito Martínez, pero un "cambio en el contrato" hizo que se cayera la operación.
"Los dirigentes me mandaron un contrato y después me lo cambiaron a favor de ellos. No se entiende que hayan pedido una cláusula de rescisión de dos millones de dólares. Querían hacer negocio conmigo", aseguró el delantero en declaraciones a "Vélez y su mundo".
Luego, aseguró que él volvía a dar una mano por seis meses a cambio de un sueldo muy malo, pero que la dirigencia intentó sacar una tajada: "No me podés pagar tan poco y poner una cláusula de rescisión de dos millones de dólares. Yo soy bueno pero no pelotudo".
En tanto, desde la dirigencia salieron a defenderse y criticaron al delantero. Álvaro Balestrini, Secretario General del Club, salió a desmentir las declaraciones del jugador y lo acusaron que querer lucrar con el club. "Firmaba un contrato por un año y medio y le comprábamos el pase. Le mandamos la copia y el padre nos pidió una cifra similar al sueldo que cobraba en los Estados Unidos. Nos da bronca que diga que va a hacer una cosa a favor de Vélez y después termina haciendo lo contrario", señaló.
El atacante de 31 años rescindió el contrato con el Salt Lake City de la MLS y decidió volver a la argentina. Para mantenerse en buen estado físico, Martínez se entrena diariamente con un preparador físico, a la espera de una definición sobre su situación. La semana próxima vencerá el plazo que se dio para conseguir un club en Argentina; si no, tendrá otra vez listas las valijas para buscar un nuevo destino.