Julián Speroni, un argentino ídolo entre los ingleses

En los últimos años, la Premier League se convirtió en una de las ligas más importantes de Europa. No solo surgen y llegan figuras, sino que también ahora, los técnicos más prestigiosos del mundo deciden experimentar en este fútbol. Jose Mourinho, Pep Guardiola, Antonio Conte y Mauricio Pochettino, entre otros, jerarquizan a sus equipos desde el banco. La liga inglesa tiene el récord de haber pagado la transferencia más importante del fútbol hasta el momento. Paul Pogba fue comprado por el Manchester United en más de 120 millones de euros.

El otro detalle interesante del fútbol inglés es que hay varios equipos que pelean por los primeros lugares y eso lo hace más atractivo. A diferencia de España, en donde Real Madrid y Barcelona acaparan toda la atención (y el dinero), en la Premier hay mucha competencia. Equipos como el Manchester United, Manchester City, Liverpool, Arsenal y Chelsea, son siempre protagonistas. Sin embargo, el último campeón fue el Leicester, un equipo desconocido, que se consagró por primera vez a casi 100 años de su creación.

Londres, una de las ciudades más importantes del mundo, respira fútbol. En sus calles conviven los hinchas del Chelsea, el Arsenal, el Tottenham, el West Ham y el de un humilde equipo llamado Crystal Palace. Ahí, en ese pequeño lugar, hay un argentino que se volvió ídolo. Es Julián Speroni, el jugador con más presencias en el arco del club. A sus 37 años, ya lleva más de 10 defendiendo la valla de "Las Aguilas". Sus 390 partidos le han hecho ganar el mote de "las manos de Dios". Y en ese país eso significa mucho. Speroni habló con Toda Pasión y nos contó sobre sus inicios en Platense, su temprana partida al fútbol europeo y su idolatría en una tierra donde la palabra argentino tiene una connotación más que importante.

¿Cómo llega un argentino a ser ídolo en Londres?

Es una pregunta difícil. La gente de acá sabe que cada vez que entro a la cancha lo dejo todo. En este club pasé momentos buenos, malos, tristes, alegres y siempre traté de dar lo mejor. Creo que eso los fans lo valoran mucho.

¿Me imagino que la bandera “Manos de Dios”, que te dedicaron los hinchas, está todavía en la tribuna? ¡Es verdad! Fue una bandera que hicieron cuando cumplí 250 partido en el club, hace algunos años atrás. La verdad es que fue increíble, no sólo por el gesto por la foto y la inscripción, sino su contenido. La frase de “la mano de Dios” es un poco negativa para los ingleses, y que la hayan dado vuelta para dedicarmela es algo increíble. La verdad es que no tengo palabras para agradecer todo el afecto que me demuestran los hinchas del Crystal Palace.

¿Cómo es tu actualidad en el club?

Tuve un año bastante complicado ya que vengo de una lesión que me dejó afuera por varios meses. Además hay un técnico nuevo que decidió confiar en otro arquero para defender la valla en los partidos de la Premier League. Yo estoy atajando en la FA Cup. Tengo que aprovechar esas oportunidades para demostrarle al nuevo entrenador que estoy bien, y que puedo volver al arco. El puesto es difícil y a veces hay que respetar los momentos del compañero. Tengo paciencia y se que en algún momento la oportunidad va a llegar y no tengo que desaprovecharla.

¿Te da vuelta la idea del retiro?

Mi contrato termina en junio de este año y todavía no hay certezas sobre si lo renovaré. Por mi parte no tengo problemas ni dudas, porque me siento muy bien fisicamemente. No pienso en el retiro ya que cada vez que voy a entrenar me siento muy bien y no tengo porqué dar un paso al costado. El puesto del arquero es un lugar en donde se puede estirar mucho la carrera. La verdad es que quiero seguir jugando y disfrutar del fútbol. Tengo en claro que me gustaría retirarme en el Crystal Palace, pero hay una realidad con respecto al fútbol y es que no se sabe nunca donde podés terminar.

¿Que recuerdos tenes de Platense y del futbol argentino?

Empece a los 9 años en Platense, y después pase por Excursionistas, River y volví a Platense, donde debuté a los 19 años. Sin embargo, solo jugué dos partidos y después me fui a Europa. En cuanto al fútbol argentino la verdad es que no veo mucho. Estoy bastante desenchufado y sigo lo que puedo, pero la verdad es que los partidos no los televisan y si lo hacen se complica porque los dan en horarios de madrugada, sobre todo los más importantes. Sin embargo, estoy al tanto de las cosas que rodean al fútbol como por ejemplo lo que pasa en AFA. No sigo el día a día de los clubes, pero cuando puedo me meto en los diarios para informarme sobre lo que pasa.

¿Hubo alguna vez un sueño de Selección o de atajar en algún grande de la Argentina?

En Argentina soy un desconocido. Me fui a los 21 años cuando se me dio la posibilidad de venir a jugar a Escocia y la verdad es que se me perdió el rastro. Si bien en el Crystal Palace tuve muy buenas actuaciones, jugamos muchos años en el ascenso inglés y a esa liga no se le da bola. De hecho nos costó 7 años volver a la Premier y eso me dejo afuera de un posible llamado a la Selección argentina, que para mí hubiese sido un sueño. La única vez que tuve esperanzas reales fue el año anterior al mundial de Brasil, que estabamos jugando nuevamente en la Premier League y pese a que tuve una muy buena temporada, no se dio. Me imagino que el entrenador venía trabajando con sus tres arqueros y no quiso tocar el grupo. Me ilusioné con estar aunque sea entre los tres. Hoy, con 37 años lo veo difícil.

¿Te gustaría volver a atajar en Argentina?

La verdad es que estoy muy bien aca y no se me cruza la idea de volver. Te mentiría si te dijera que nunca me picó el bichito de volver al país, pero la verdad es que estoy muy bien en Londres. No solamente en lo futbolístico, sino también por mi familia que está muy acostumbrada a esta vida.

¿Y después del retiro, qué? ¿Cuáles son los planes?

Seguramente seguiré vinculado al fútbol. Mi trayectoria en Crystal Palace creo lazos muy fuertes y los dueños del club quieren que me quede y que siga involucrado con la institución. Es algo muy lindo que te reconozcan de esa forma y que te quieran más allá de tu carrera deportiva. Igualmente mi idea es seguir jugando. Tengo un par de años más por delante y me siento bien para seguir defendiendo los colores del club que amo.