Se quieren llevar a jugar a todos a su país. Poniendo la plata que sea, en China quieren tener a muchos de los mejores jugadores del planeta. El éxodo empezó hace rato pero se intensificó en el último tiempo.
Y la Superliga de aquel lejano país concretó ahora el pase más caro en su historia: el Shanghai SIPG le pagó al Chelsea 73,5 millones de dólares por Oscar.
El brasileño, surgido del San Pablo y con un paso por el Inter de Porto Alegre antes de arribar a Europa, será compañero de Hulk (por quien habían pagado 61 millones de dólares) y entrenado por André Villas-Boas.
De 25 años, el mediocampista es además la decimosexta transferencia más alta de toda la historia. ¿Estos son los millones que seducirán finalmente a Carlos Tevez, Fernando Gago o Leonardo Ponzio?
