Gerard Pique es una persona abierta con la prensa. De hecho, casi no ha tenido altercados fuera del campo de juego. Es verdad que si hubo discusiones con periodistas que cuestionan su forma de jugar y su ferviente apoyo a la separación de Catalunya, pero en general es una persona amable.
Lo que pasó en el aeropuerto de Barcelona es más bien un detalle al lado de otros episodios violentos contra periodistas. Todo ocurrió cuando una reportera intentó fotografiar a la pareja y a sus hijos que se iban de vacaciones a Colombia. Si bien, allegados a la pareja intentaban que la periodista no pudiera hacer su trabajo, el momento terminó por poner de mal humor a Piqué.
Cuando estaba a punto de entrar en una ascensor, el jugador del Barcelona se acercó y, según medios españoles, le retorció la muñeca a la cronista y le dijo: "ya está bien". La periodista, asombrada por la reacción, intentó seguir sacando fotos hasta que el defensor le dijo: "no quiero fotos".
A pesar del altercado, la periodista continuó cumpliendo con su trabajo y siguió a la pareja hasta el vip del aeropuerto. Allí se encontró con la secretaria del jugador que le colocó un gorro delante del objetivo de su cámara para que no pudiera sacar fotos. Finalmente, cuando la familia estaba entrando a la sala vip, Pique le gritó: “Enhorabuena por tu trabajo”.
Los medios españoles criticaron la actitud del defensor y la pasividad de su esposa, que en ningún momento trato de mediar.