En junio de 2008 Luis Zubeldia se convirtió en el entrenador más joven en debutar en el fútbol argentino. A sus 27 años, el rubio, que había tenido que abandonar el fútbol por una lesión en su rodilla, se convertía en el técnico de Lanús. Después de buenas campañas con el conjunto Granate, pasó a Racing en donde dejó un buen recuerdo y promovió chicos de las inferiores, que después les iban a dar grandes alegrías a los hinchas académicos. Ricardo Centurión, Luciano Vietto, Rodrigo De Paul y Luis Fariña son algunos de los casos más recordados.
En la Bundesliga hay un caso similar. Es el de Julian Nagelsmann, un joven de 29 años que de empezó a dirigir el Hoffenheim, tras la renuncia del entrenador anterior. Por su juventud, los medios lo apodaron el "baby Mourinho", aunque el prefiere adaptar su estilo al de otros entrenadores.
En Kraichgau, en el sudoeste de Alemania, apenas pueden esconder su entusiasmo por el recién llegado. El dueño del Hoffenheim, Dietman Hopp, lo alabó en una junta general en la que estaba presente el entrenador, que posteriormente reconoció que le dio vergüenza verse elogiado así delante de sus jugadores.
Nagelsmann ve dos factores clave para su trabajo: inteligencia social y conocimientos futbolísticos. "Mi enfoque es una mezcla entre la filosofía de presionar de Jürgen Klopp y la conquista rápida de la pelota, cambios rápidos y contraataques y la idea de la posesión, como la de Pep Guardiola y Thomas Tuchel", explicó joven al diario británico "The Sun".
El "baby Mourinho" ya ha logrado un milagro: en la temporada pasada salvó al equipo del descenso y ahora lo tiene en puestos para disputar alguna de las copas importantes de Europa. Sin dudas que este muchacho es aire fresco en un fútbol demasiado estructurado y bienvenido sea si sus equipos juegan lindo y nos divierten.
