El pasado 22 de julio, Marcelo Larrondo habló por primera vez como jugador de River: "Esto es un sueño hecho realidad". Hoy, casi cinco meses después, podría decirse que se trata de una pesadilla.
El exjugador de Rosario Central llegó a Núñez después de una larga negociación y por 3 millones de dólares. Pudo irse a la MLS de los Estados Unidos pero prefirió quedarse en el país y estar en un equipo grande. Las estadísticas indican que sólo jugó 131 minutos en el semestre.
Las lesiones están haciendo que lo de Larrondo en River sea un verdadero fracaso. El problema está en que el delantero no llegó en su mejor estado físico al Millonario: el 16 de marzo pasado sufrió una rotura de meniscos en la rodilla derecha cuando jugaba para Central.
Larrondo trabajó de manera diferenciada gran parte del semestre y sufrió varias recaídas. De hecho tuvo sinovitis (líquido sinovial en la rodilla derecha), por lo que apenas pudo ser tenido en cuenta por el entrenador Marcelo Gallardo.
Tras la práctica de hoy, el DT recibió la noticia de que el jugador tendrá que ser intervenido quirúrgicamente una vez más de esa rodilla. Larrondo será sometido a una artroscopía, que sirve para explorar la articulación y observar el estado del menisco.
Larrondo tendrá que hacer reposo luego de la intervención y recién estaría disponible para las primeras semanas de enero, cuando el Millonario realice la pretemporada.
De esta manera, Gallardo no podrá tenerlo en cuenta para los últimos tres partidos del año: ante Boca, este domingo, vs. Central por la final de la Copa Argentina y ante Olimpo, por la última fecha.
