Se fue. No está más. Fue su última vez en el Cilindro, con su gente. Con la que lo ovacionó una y otra vez. Con la que lloró al agradecerle en mil oportunidades por todo lo que le dio. Diego Milito tuvo su merecida despedida de Racing, y se dio el tiempo para dejar unas sentidas palabras para todos sus seguidores.
En el partido hubo de todo, con futbolistas del equipo campeón de 2001, de 2014 y amigos del Príncipe en su recorrido por el mundo (como Francesco Toldo, Javier Zanetti, Walter Samuel e Iván Córdoba, entre otros), chiflidos para su hermano Gabriel -símbolo de Independiente-, ovación para Mostaza Merlo y hasta homenajes a otras glorias blanquicelestes. Y con el "Milito hay un solo" como bandera.
Tras el amistoso, en el que Milito hizo dos goles y terminó 3-1 para los combinados racinguistas contra los amigos de Diego, el Príncipe tomó el micrófono y le habló a todos los hinchas de Racing. "Gracias a mis viejos, que fueron los primeros que me apoyaron en esta pasión, por el gran esfuerzo que hicieron. A mi mujer y mis hijos por seguir apoyándome, por ser el motor de mi vida y por apoyarme para perseguir el sueño que tenía", arrancó.
Le agradeció también a sus amigos de la vida y del fútbol -en especial a Sebastián Saja-, a sus entrenadores, a sus clubes europeos (Genoa, Zaragoza e Inter) y a la Selección. Y le dedicó un párrafo a la Academia.
"Gracias a este club donde nací, donde me crié, donde me formaron como persona y jugador, donde vine detrás de un sueño y hoy se hace realidad. Quiero abrazar a cada uno de ustedes por su cariño. Voy a estar en deuda de por vida. Hoy demostraron lo que son. Son increíbles, únicos. Como dice la canción, lo mejor que tiene Racing es su gente, no tengan ninguna duda. Gracias de corazón, los quiero".