Pasó de ser un Diablo a ser un santo. De jugar para el demonio a predicar la palabra de Dios. Es Philip Mulryne, quien de jugar en el Manchester United pasó a ser cura.
El nacido en Irlanda del Norte en 1978 hizo inferiores en los Red Devils y subió al primer equipo en 1996, aunque recién debutó en 1998 y disputó únicamente dos partidos en el equipo rojo de Manchester, donde fue compañero de figuras como David Beckham, Ryan Giggs, Paul Scholes y Andy Cole.
Sin lugar en el equipo, Philip se fue y jugó en clubes menores hasta 2008 (también defendió la camiseta de su selección), cuando se retiró.
En 2009 decidió estudiar filosofía en una escuela pontificia católica de Roma y después cursó teología en Belfast, donde recibió el llamado de Dios y se unió a una congregación de frailes dominicos, para ser ordenado como religioso este año.
