Cuando la mitad de Rosario se ilusionaba con contar con un puñado de hinchas bancando a su equipo en el clásico, la dirigencia de la otra mitad les borró el sueño de un plumazo.
En dos semanas se jugará el clásico rosarino entre Central y Newell's, y el gobierno de la provincia de Santa Fe autorizó a que haya público visitante. La Lepra salió a pedir cuatro mil entradas, pero la dirigencia Canalla dijo que no.
"Hemos decidido no brindar espacio para el público del equipo contrario. Independientemente de quien sea el rival de turno, la decisión de esta Comisión Directiva es que la prioridad exclusiva la tienen nuestros asociados e hinchas", informó Central en un comunicado.
El club también señaló que tiene "un padrón de 60.000 asociados habilitados para concurrir a los partidos en condición de local", cuando en el Gigante de Arroyito entran 40 mil personas.
Aunque siempre es lindo ver partidos con las dos hinchadas -más en los clásicos-, no es el mejor momento para abrir las puertas a la gente de Newell's, ya que el conjunto rojinegro vive una interna en su barrabrava que ya se cobró cuatro vidas en los últimos cuatro meses, y hubo tres atentados con armas de fuego contra el domicilio del dirigente Claudio "Tiki" Martínez.
